
Después de tan largo y duro camino
caminante
es hora de detenerse un momento y mirar lo caminado.
Siéntate bajo la sombra fresca de un árbol
caminante
que es fruto de aquella semilla que hace tiempo sembraste.
Toma un vaso de agua fresca
caminante
que la traemos del pozo que tú mismo cavaste.
Respira el aroma de las flores, de las hierbas, del agua que corre
caminante
que son los frutos que dio la tierra que tú mismo cultivaste.
Y deja que nos sentemos a tu lado
que nuestros caminos, como el tuyo, tampoco se detienen
Déjanos compartir contigo las albarcas, el zurrón y las mieles
que son las mismas que nos dabas cuando empezamos a seguirte
y que gracias a ti
caminante
ahora llevamos en la mochila con decisión y paso firme.
Si fuéramos poetas
caminante
te escribiríamos el poema más bello
para expresar lo que sentimos tan adentro
Si fuéramos músicos
caminante
te cantaríamos la canción más hermosa
para mostrar lo que las palabras no dicen o esconden
Si fuéramos magos
caminante
te concederíamos el deseo
que te hiciera feliz para siempre.
Pero somos como tú,
caminantes
porque tú nos enseñaste a caminar
a disfrutar del camino, de cada paso que nos lleva más adelante
Y por eso
caminante
queremos compartir contigo la sombra, el agua, el olor, la poesía, las palabras, la música, la magia….
y todo aquello que tú
nos diste con generosidad de padre
con amor de madre
Y aunque las palabras se queden cortas
que sepas
caminante,
que eres madre
que eres padre,
para nosotros
lo más cercano
lo más grande
lo más intenso
lo irremplazable
En nombre de todos
felicidad
felicidades
No hay comentarios:
Publicar un comentario